HORRIBLE PUBLICIDAD HORRIPILANTE
Claudio Acevedo
Quiero suponer que nuestros psicólogos y psiquiatras, y chamanes de toda laya espiritual y espiritista, se están relamiendo los bigotes, o frotándose (equidad de géneros) las delicadas manos. El mexicano que quede después de las elecciones, y lo que siga judicializado, no será el mismo de hoy.
No se puede impunemente exponer la mente, la sensibilidad, la capacidad de juicio, a semejante diluvio de farsa, simulaciones, juegos de máscaras (un candidato priista SIN PARTIDO, uno del PAN con la máscara del PRD, uno del PRD con la del PAN, el de MORENA con la que mezcla de la del PRI y la del PRD, más un “resplandor” evangélico), sin ocasionar cambios traumáticos, a lo mejor irreparables. Alucinaciones, sudoración incontinente, ansiedad, delirios, insomnio, estrés.
¿Cómo no perder la noción de la realidad, ante promesas como la de becas por el sólo hecho de nacer mexicano, de perdón amnésico a los Cárteles, de punto final a la corrupción y la impunidad, de renacimiento Abra-Cadabra del campo mexicano?
¿Cómo no empezar a enloquecer colectivamente con la canción de los niños de Color Naranja, abuso infantil, almas ya no más inocentes? ¿O con los gemidos y rugidos de los jóvenes paleros de la publicidad del INE, jurando su Amor por México?
¡Oh, Divinidades del Olimpo, socorro!
Como antídoto preventivo, le propongo otro tipo de elección. No entre los tres punteros a la “La Silla”, sino entre tres palmitos:
Por Texas, Hope Beel, 92-66-91 de medidas, @hope.beel, o @hopebeel
Por Rusia, Alena Lutkovskaya, saltadora con pértiga (mejor salto: 4.61 m.), @aalyonkaa
Por Perú, Denisse Schaefer, 86-61-88 de medidas, @deniseschaefer
Buen año, estimado follower.